Estudio de caso
El productor de fibra de vidrio resuelve el problema de la calidad
El sistema PanelSpray® MS aumenta la producción de fibra de vidrio, ahorrando al fabricante más de 140.000 dólares anuales
Problema:
Un fabricante necesitaba mejorar la aplicación de fluido aglutinante sobre la fibra de vidrio antes de que entrara en un horno de curado. Las boquillas atomizadoras de aire que se utilizaban no aplicaban el fluido de manera uniforme y con frecuencia aplicaban más de lo necesario. La velocidad de la línea era inconsistente y a menudo requería ajustes manuales reactivos del caudal, que eran imprecisos. No es de extrañar que el fabricante se enfrentara a costosos problemas de calidad. Además, las boquillas de atomización de aire producían una niebla que requería un tiempo extra de mantenimiento para la limpieza del equipo. Los elevados costes energéticos asociados al aire comprimido también preocupaban al fabricante.
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Solución:
El sistema PanelSpray MS aplica ahora el líquido aglutinante sobre la fibra de vidrio. Los componentes clave del sistema incluyen un controlador de pulverización AutoJet® y ocho boquillas de pulverización hidráulicas de accionamiento eléctrico PulsaJet®. Las boquillas están espaciadas uniformemente por encima del transportador y proporcionan una aplicación precisa y uniforme del fluido en toda la anchura de la fibra de vidrio. Mediante el control de pulverización de precisión (PSC), el sistema realiza ajustes automáticos del caudal cuando cambia la velocidad de la línea para garantizar que se aplique el volumen adecuado de fluido en todo momento.
Resultados:
El uso del sistema PanelSpray MS ha ayudado al fabricante a resolver sus problemas de calidad. Además, la aplicación consistente del aglutinante sobre la fibra de vidrio ha supuesto un importante ahorro. La disminución del uso de fluido aglutinante ahorra al fabricante 10.000 dólares anuales. Los costes de mano de obra para la supervisión del proceso y el mantenimiento se han reducido en 118.000 dólares anuales. La eliminación del aire comprimido supone un ahorro de 15.000 dólares anuales. El impacto total en los costes operativos, sin incluir el valor de la reducción de la chatarra, es de más de 140.000 dólares. El sistema se amortizó en sólo tres meses.
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