Problemas comunes de pulverización

Desde el desgaste de las boquillas hasta la limpieza inadecuada, muchos problemas en sus operaciones pueden afectar al rendimiento de las boquillas de pulverización y contribuir a costes innecesarios. Es importante entender todos los factores que podrían poner en riesgo sus operaciones - y su rentabilidad.

Erosión / Desgaste

La eliminación gradual del material de la boquilla agranda el orificio de la boquilla y los conductos de flujo internos - aumentando el flujo y el tamaño de las gotas de pulverización, disminuyendo la presión y distorsionando el patrón de pulverización. Más información sobre la detección del desgaste de las boquillas >

Corrosión

Las sustancias químicas presentes en el material pulverizado o en el entorno pueden provocar la rotura de las boquillas. Las boquillas de atomización de aire son especialmente sensibles a la corrosión. Incluso pequeñas cantidades de corrosión afectan negativamente al tamaño y la uniformidad de las gotas.

Alta temperatura

Algunos líquidos deben ser pulverizados a una temperatura más alta o en entornos de alta temperatura, lo que podría causar daños por calor a las boquillas que no están hechas de materiales resistentes a las altas temperaturas

Acumulaciones

La evaporación del líquido puede provocar la acumulación de material en el interior o en los bordes exteriores de los orificios de las boquillas, obstruyendo el flujo y afectando al rendimiento de las mismas. Las boquillas de atomización de aire son especialmente sensibles a este tipo de daños

Daños accidentales

El uso de herramientas de limpieza inadecuadas y la caída de las boquillas durante su instalación o funcionamiento pueden provocar daños que afecten al rendimiento de las mismas

Obstrucción


Las partículas sólidas no deseadas pueden bloquear el orificio de la boquilla, restringiendo el flujo y perturbando el patrón de pulverización

Montaje incorrecto

La desalineación de los componentes internos, como las juntas, las juntas tóricas y los álabes internos, puede provocar fugas y un rendimiento de pulverización ineficaz. Asimismo, apretar demasiado las tapas de las boquillas en los cuerpos puede desprender las roscas, provocando resultados similares.



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